Demasiado tarde, podríamos ya tener gobernantes como Volodimir Zelenskiy
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De la televisión, de los medios y la farándula a la política ya no hay fronteras, pero sí hay malos resultados
Así como en Ucrania, el presidente Zelenskiy anocheció pidiendo ayuda y negociaciones, así en Monterrey de no construir estado de derecho y de razón y elegir a un personaje de la farándula como gobernador.
Nada tiene que ver los esfuerzos de su esposa la verdadero responsable de la construcción de una carrera política con la demostración de conocimientos reales para afrontar los cambios venideros que necesitan las pre políticas públicas neoleoneses.
Al mismo tiempo que no pareciera tampoco nada que ver la relación del gobernador de Monterrey, Samuel García con el presidente de Ucrania, Zelenski pero del que hay que decir que previo a su cargo elegido popularmente a la buena como presidente se dedicaba a la actuación, dos cosas en común; la improvisación de sus gestiones y la popularidad obtenida ahora combinada con poder evidencian la falta de carácter y vocación de gobierno así como la ingenuidad y falsa sensación de seguridad que les han dado sus patrocinadores.
Así como el presidente de Ucrania se dio cuenta muy tarde que la OTAN no iba cubrir su pellejo, hasta ese momento sigue pidiendo una negociación cuando en la guerra su posición y su llamado son a una rendición.
Así nuevamente el pueblo se dará cuenta que traer personajes de la farándula como Palazuelos, Adame, Carmen Sálinas, Cuauhtémoc Blanco, la persona que bailaba en solo para mujeres y la pareja conformada por el Gobernador Samuel García y Mariana Rodriguez es lo mismo que un actor liderando un país en guerra, sea con quien sea la guerra, interior, contra la pobreza o el narco o Rusia, si el líder solo sabe presumir a sus allegados poco sabrá de lo que es una negociación y sino pregunten al Presidente Zelenski de Ucrania, pregunten: ¿Cómo aprendió esta lección?, pero para decir que nuevamente refiere al hartazgo que le dio la mayoría a la 4T y que le dio el poder de construir un Mesias del país y que ese hartazgo resurgirá en quienes se den cuenta que debieron votar no por alguien conocido sino conocedor.
