Mujeres borrachas se quejan del alcoholimetro

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Comunicado de prensa

Ciudad de México, el 6 de marzo de 2024– En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, numerosas mujeres alzan su voz contra la persistente violencia que enfrentan a diario, la cual aún no ha sido plenamente reconocida por la sociedad. Se destaca que una parte significativa de esta violencia emana de autoridades y mujeres policías, como lo evidencian las denuncias de agresiones físicas y psicológicas en los operativos del Alcoholímetro llevados a cabo por la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) de la Ciudad de México.

Según testimonios recopilados por el despacho legal Fractal Abogados, las mujeres detenidas en estos operativos son objeto de amenazas, intimidaciones y violencia por parte de los oficiales de la SSC, incluso cuando cumplen con todas las indicaciones. Estas agresiones van desde esposamientos hasta golpes, sin considerar el estado de salud o la vulnerabilidad de las afectadas.

Las denuncias también señalan que en el Centro de Detenciones y Sanciones Administrativas, conocido como «El Torito», se niega información sobre los derechos de las detenidas y se emiten amenazas por buscar amparo o asesoría legal en esta situación. El director de Fractal, Ángel Sumano, subraya las constantes violaciones a los derechos humanos en este centro, incluyendo intimidaciones, abuso de autoridad y la negación del derecho al amparo, con funcionarios, bajo la dirección de Enrique Aguilar Cueto, actuando de manera corrupta. Además, se les niega el acceso a medicamentos a personas con necesidades médicas especiales, poniendo en peligro su salud y vida.

Sumano enfatiza que el apoyo de la organización no se centra en el consumo de alcohol o la conducción en estado de ebriedad, sino en desmitificar la creencia de que solo las personas ebrias son detenidas en el alcoholímetro. El programa, aunque busca prevenir accidentes, encubre la violación sistemática de derechos humanos por parte de los oficiales de tránsito, quienes actúan con impunidad respaldados por la aceptación social del programa. Subraya la importancia de conocer los derechos de las personas detenidas en el alcoholímetro y hace un llamado a combatir todo tipo de abuso, especialmente el abuso de autoridad que afecta a las mujeres.